Ayudas para la accesibilidad de personas mayores en la vía pública
La accesibilidad es un derecho fundamental que todas las personas deberían tener, independientemente de su edad o limitación física. En el caso de las personas mayores, esta accesibilidad puede convertirse en un reto añadido debido a las posibles limitaciones que puedan tener. Por ello, en este artículo vamos a hablar de las diferentes ayudas que existen para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública.
Regulaciones en materia de accesibilidad
Lo primero que debemos conocer son las regulaciones en materia de accesibilidad. En España, la principal normativa que regula la accesibilidad de las personas con discapacidad es la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, aprobada en 2013.
Esta ley establece medidas y actuaciones para promover la accesibilidad universal en diferentes ámbitos, como el urbanístico, el del transporte, el de la comunicación, etc. Además, se establecen sanciones para aquellos que incumplan estas medidas.
En el ámbito urbanístico, la Ley establece que los edificios y espacios públicos, así como los transportes y las comunicaciones, deben ser accesibles a todas las personas, incluyendo a aquellas con limitaciones físicas.
Ayudas para mejorar la accesibilidad de personas mayores en la vía pública
Existen diversas ayudas para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública. A continuación, veremos algunas de las más importantes:
1. Pasos de peatones elevados
Los pasos de peatones elevados son una medida que permite que las personas mayores puedan cruzar la calle con mayor facilidad. Este tipo de pasos, que se caracterizan por tener una altura de unos centímetros sobre el nivel de la calle, permite que los vehículos detengan su marcha y cedan el paso a los peatones.
2. Señalización adecuada
La señalización adecuada es fundamental para que las personas mayores puedan moverse con seguridad por la vía pública. Es importante que las señales sean claras y fáciles de interpretar, especialmente aquellas que indican los límites de velocidad, la dirección de la calle y las zonas reservadas para los peatones.
3. Rampas de acceso
Las rampas de acceso son una ayuda vital para las personas mayores con limitaciones físicas a la hora de acceder a los diferentes edificios y espacios públicos. Estas rampas, que deben tener una inclinación no superior al 6%, permiten que las personas mayores puedan subir y bajar escalones sin dificultad.
4. Ascensores
Los ascensores son otra herramienta importante para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública. Estos dispositivos permiten que las personas mayores que tienen dificultades para subir escaleras puedan acceder a diferentes puntos de la ciudad, como edificios, estaciones de transporte público, etc.
5. Calles peatonales
Las calles peatonales son otra medida para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública. Estas calles, que están reservadas exclusivamente para los peatones, permiten que las personas mayores puedan caminar con mayor seguridad y tranquilidad por la ciudad.
6. Bancos en las aceras
Los bancos en las aceras son una medida que permite a las personas mayores descansar durante sus desplazamientos. Es importante que estos bancos estén disponibles en las zonas más transitadas por las personas mayores, como las calles comerciales o las zonas de ocio.
7. Iluminación
La iluminación adecuada es importante para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública. Es importante que las calles y zonas de paso estén bien iluminadas por la noche para garantizar la seguridad de las personas mayores.
8. Puntos de información
Los puntos de información son una ayuda útil para las personas mayores que necesitan conocer el itinerario más adecuado para llegar a su destino. Es importante que estos puntos de información estén ubicados en lugares estratégicos y sean fáciles de encontrar.
Conclusiones
En definitiva, existen diversas ayudas para mejorar la accesibilidad de las personas mayores en la vía pública. Desde la regulación urbanística hasta las medidas concretas que se llevan a cabo en la ciudad, pasando por la señalización adecuada, las rampas de acceso o los puntos de información, todo ello contribuye a que las personas mayores puedan moverse con mayor seguridad y autonomía por la vía pública. Además, estas ayudas no solo benefician a las personas mayores, sino que también mejoran la accesibilidad de la ciudad en general, contribuyendo a una mayor inclusión social.