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Perspectiva de género en la asistencia a víctimas de violencia doméstica

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La violencia doméstica es un grave problema que afecta a miles de personas cada año en todo el mundo. Los impactos de la violencia doméstica son innumerables y pueden ser físicos, psicológicos y financieros. Sin embargo, las mujeres son más propensas a ser víctimas de violencia doméstica. Las estructuras de poder y los roles de género que se han mantenido a lo largo de siglos de historia mantienen a las mujeres en posiciones vulnerables en nuestras sociedades.

¿Qué significa Perspectiva de género?

Perspectiva de género es un concepto que se involucra directamente en la violencia doméstica. Se refiere a tomar en cuenta la diferencia de género en la toma de decisiones y acciones que se toman. Las perspectivas de género pueden aplicarse a todos los aspectos de la vida, desde la política hasta las fuerzas de seguridad y el trabajo social.

De manera más específica, la perspectiva de género en la asistencia a víctimas de violencia doméstica implica tomar en cuenta el papel que desempeñan el género y la cultura en la violencia. A la vez, también implica que las necesidades, experiencias, preocupaciones y opiniones diferentes entre mujeres y hombres víctimas de violencia son debidamente reconocidas al diseñar y ejecutar servicios para prevenir y abordar la violencia de género.

Violencia doméstica y el género

Es importante entender que la violencia doméstica es un problema social y sistemático, no es solamente una cuestión doméstica que se da entre parejas. La violencia doméstica es una extensión de las desigualdades de poder en la sociedad. La mayoría de las veces, el hombre es quien abusa por la simple razón que el sistema patriarcal ha mantenido que la figura masculina es dominante sobre la femenina.

Además, la forma en cómo se educa a los hombres también puede influir más adelante en su comportamiento como pareja con respecto a sus compañeras. La cultura de la masculinidad hegemónica que se sigue promoviendo en muchas ocasiones para que los hombres no muestren emociones, que consideren el sexo débil a las mujeres y que llegado el momento, ellos son quienes deben tomar las decisiones importantes, son algunos de los estereotipos que deben erradicarse para prevenir la violencia doméstica.

¿Cómo se maneja la perspectiva de género en el trabajo social con víctimas de violencia doméstica?

El trabajo social es crucial en el manejo de la violencia doméstica y en la aplicación de perspectivas de género. Con una actitud empática y acogedora, el trabajador social puede establecer un vínculo de confianza con la víctima de violencia, y conocer más a fondo su situación para luego buscar la ayuda necesaria como lo son los servicios legales, recursos económicos, psicológicos y de vivienda. Pero no solamente se trata de apoyar a la víctima en resolver sus problemas, sino también en la prevención y concientización de la violencia de género.

El trabajador social debe estar preparado para recibir y abordar cada caso de forma diferenciada, reconociendo las particularidades de cada uno, y siempre debe tener en cuenta las cuestiones de género y la perspectiva de género. No es lo mismo abordar el caso de una mujer de escasos recursos económicos que el caso de una mujer con mayor estabilidad económica. Las desigualdades sociales condicionan la vida de las mujeres y en caso de violencia doméstica más aún.

En el trabajo social con víctimas de violencia doméstica, se deben llevar a cabo acciones específicas en tres áreas de trabajo: prevención, atención y rehabilitación. En primer lugar, es importante prevenir la violencia, fomentando los valores de igualdad y equidad de género, erradicando el machismo y desarrollando una educación afectivo sexual inclusiva y respetuosa. En segundo lugar, es importante la atención inmediata a las víctimas, asegurando que reciban la ayuda necesaria para detener la violencia y recibir el apoyo para recuperarse del trauma físico y emocional. Finalmente, la rehabilitación de las víctimas que están en pleno proceso de superación de la violencia.

Prevención:

  • Sensibilizar a la población sobre la problemática de la violencia de género y el sexismo.
  • Crear programas para la prevención de la violencia de género dirigidos a la población joven y destinados a la educación afectivo sexual inclusiva.
  • Desarrollar campañas de conciencia social en los diferentes medios de comunicación.

Atención:

  • Garantizar que las mujeres víctimas de violencia doméstica sean informadas y tengan acceso a los recursos disponibles para ellas, tales como servicios legales, recursos económicos, psicológicos y de vivienda.
  • Apoyar a las víctimas de violencia doméstica, brindándoles apoyo emocional y psicosocial.
  • Proporcionar servicios médicos especializados para tratar las heridas físicas y emocionales causadas por la violencia.

Rehabilitación:

  • Proporcionar asesoramiento y servicios terapéuticos a largo plazo para las víctimas de violencia doméstica y sus familias, que se centren en el restablecimiento de la confianza, la autoestima y la recuperación total de las victimas.
  • Desarrollar programas específicos para el fortalecimiento de las habilidades laborales y económicas de las víctimas de violencia doméstica.
  • Apoyar a las víctimas de violencia doméstica en la reintegración social.

Conclusión

Es importante que los trabajadores sociales tengan en cuenta la perspectiva de género en todo momento, empezando con una sensibilización sobre la igualdad y el respeto hacia las diferencias. Es clave el apoyo y la rehabilitación de la víctima para que pueda incorporarse de nuevo a su entorno de manera positiva y poder superar las experiencias traumáticas que ha vivido.

El tema de la violencia doméstica sigue siendo un tabú en muchos lugares, y por ello la prevención y la sensibilización son esenciales para lograr un cambio real. El trabajo social con perspectiva de género puede contribuir positivamente en la prevención y atención de la violencia doméstica. juntos podemos erradicar esta problemática tan peligrosa y avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.